Emociones a expresar


Siempre me he sentido un poco incomprendida, rollo Calimero. Tal vez se deba a mi ansiedad por compartir todo lo que me ronda la cabeza, mi necesidad de dotar de palabras a todas mis emociones o la absurda manía que tengo de intentar clasificarlo todo.

No todo el mundo lo entiende. Mucha gente diría de mí que soy una veleta hiperactiva, pero la verdad es que todos lo somos. El viento no sopla siempre en la misma dirección y, a veces, es demasiado duro intentar mantener la posición en su contra. No es que renuncies a tu rumbo sino que, cuando te preguntas de qué narices te sirve mantenerlo, te das cuenta de que no merece la pena. 

En relación al post anterior (y un par de correos que me han dado la vuelta a mi tortilla), creo que estoy obligada a matizar esos despropósitos de año nuevo para abandonar el síndrome Calimero. No creo que sea una incomprendida, ni que sea más compleja de lo que lo pueda ser cualquier otro individuo de este vasto mundo, simplemente debo aprender a expresarme mejor.

Cuando hablaba de la imposibilidad de conseguir esos objetivos, hablaba de la mala elección que algunos solemos hacer. Como siempre, lo hago con sinceridad y desde mi experiencia. Y con ello no me refería a que debiéramos rendirnos hacia lo que los avatares del destino nos tengan reservado mientras existimos cuan poríferos con bajas expectativas para no sentirnos frustrados. 

Nada más lejos de la realidad. 

Con esos tres puntos pretendía incidir en lo que en otras entradas (como esta y esta) ya te he contado. Creo que, en ocasiones (y, de nuevo, desde mi experiencia) nos embarcamos en muchos más rumbos de los que podemos manejar. Ser una veleta así, es imposible. Y no digo que se deba tener un solo sueño o un solo objetivo, sino que no hay que obsesionarse en ellos. Porque cuando uno se obsesiona y alguien le dice que todo lo que sueña es posible, empieza a perder el sentido de ese sueño y se deja dirigir hacia una perdida absoluta de tiempo y dinero.

Elegí la palabra "despropósito" porque era muy representativa. Porque tener sueños empuja nuestra vida hacia adelante y nos hace crecer, pero tener el propósito de conseguir algo en X tiempo (como suele pasar con esas cosas que nos proponemos al empezar el año) no tiene ningún sentido.

Que es estupendo soñar con cosechar el éxito de Stephen King como escritor (yo también lo sueño), pero cuando desgranamos ese sueño en objetivos salen a la palestra cursos de edición, corrección, promoción en redes sociales, marketing... Cuando lo primero, vital y más importante es centrarse en escribir. Escribir mucho. Y leer más.

¿Recuerdas cuando te decía que debías actuar más y pensar menos? Me refería a eso. Pensar en aprender más y más cuando solo tienes una novela que promocionar no es realista. Pensar en generar más y más contenido en el blog que sea de utilidad a los lectores es algo que te hace perder el rumbo. Y el tiempo que debías estar dedicando a tu pasión. A escribir.

Escribir y compartir. Eso es a lo que deberíamos dedicarnos los escritores.

Y el resto de objetivos, esos que nos hacen creer que son tan útiles para crecer personalmente o ser más felices, hay que tomárselos con mucha calma. Hacer de la disciplina X un objetivo a conseguir, no funcionará si no conecta con nosotros. ¿Que a otros les ha hecho felices y les ha aportado un gran bienestar? Perfecto. Puede que a ti no. Así que mi consejo era relajarse, no obsesionarse y centrarse en lo que de verdad importa (en esos instantes en los que ni te acuerdas de sacar una foto para compartirla...)

De nuevo, todo esto va desde mi experiencia. Aquí siempre he compartido mis intentos fallidos, mis logros, mis inquietudes... Me has visto evolucionar y en muchos casos lo hemos hecho de la mano. Así que no me creas, tal vez esté equivocada. Ponme en duda y prueba. Luego  cuéntamelo. Estaré encantada de leerte.

2 comentarios:

  1. gracias por la publicacion
    Saludos desde Mexico!!!

    ResponderEliminar
  2. Estoy un poco calimera yo también, muy perdida de las redes, pero he visto que actualizabas y vengo a darte un abrazo y a decirte que sí, que hay que escribir mucho y leer más :) ahora estoy enamorada de Ray Bradbury, lo había leído antes, pero no como ahora, no me tocaba como me toca ahora... todo tiene un momento y menos mal que este hombre le dio por escribir, escribir, escribir (voy a hacer un post con esto) para seguir viviendo ;)
    mil besos y ¡a seguir viviendo/escribiendo/compartiendo!

    ResponderEliminar

Gracias por colaborar con tus palabras.