¿Cómo debe ser el blog de un escritor?

Antes solía colgar historias, micro relatos y novelas en este blog. Lo hacía por capítulos, entregando uno nuevo un día concreto de la semana. Me siento algo decepcionada conmigo misma por haber perdido esa sana costumbre que me obligaba a mantenerme activa aporreando este viejo teclado. Aunque no tuviera nada de inspiración, saber que tú estabas esperando al otro lado de la pantalla para dedicarle 10 minutos a esa entrada, despertaba mi ojo de tigre escritoril

Respetaba este trabajo porque formaba parte de mi entretenimiento y fortalecía mi espíritu de superación. Me sentía buena escritora, no porque mis escritos fueran una maravilla, sino porque tú esperabas mis letras y yo veía en tus comentarios (o en tus emails) que conseguía entretenerte. Eso es lo más grande que alguien puede decirle a un escritor, desde mi punto de vista.

Recuerdo un programa de Top Chef (vale, lo confieso, soy una de esas locas adictas a los programas en los que se cocina), en el que en una de las pruebas un grupo no fue capaz de llegar al final y dar de comer a sus comensales el menú completo. Uno de los concursantes, que no tenía ni estrellas michelines ni premios conocidos, dijo algo así como "No hemos sido capaces de dar de comer, lo único que se espera de un cocinero".

Que sí. Que cuanto más sabroso esté, mejor. Que cuanto más "Woaow" este la comida, mejor. Que cuanto más bonita sea la presentación, mejor. Que cuanto más chispeante sea.... 

Que sí. Que todo suma y en conjunto podría darse una obra magistral que nos hiciera perder el sentido al primer bocado. Pero a veces lo único que quieres es comer un menú del día rico y casero, porque hace frío o porque estás muerto de hambre. A veces ni siquiera quieres menú del día, te sirve con unas tapas y una caña fresquita, otras prefieres un chocolate con churros y otras... Otras lo que quieres es tomarte un vino blanco y picotear los aperitivos gratuitos que pasan en algunos bares o tomarte un café y deleitarte con la galletita diminuta con la que acompañan el azúcar. A veces esa galleta, como decimos en mi tierra, "te presta por la vida".

Eso es lo que hacemos los autores cuando escribimos en abierto. Regalar aperitivos salados, picantes, dulces o amargos, para que los lectores que se caigan de casualidad en nuestro espacio se entretengan. Queremos que se sientan cómodos, como en su casa, y que se vayan de aquí con una grata sensación y ganas de volver. 



Si tienes suerte, los lectores que vuelvan degustarán esos aperitivos y tal vez, solo tal vez, les gusten tanto que se compren un menú completo, libro en nuestro caso, en la próxima visita.

Este verano alejada del blog he leído mucho sobre marketing para escritores sin más recursos que su voz o cuatro duros en el bolsillo y debo decir que muy pocos me han convencido. Algunas bitácoras se creen con el derecho de aleccionar (incluso de vender cursos) sobre cómo vender cualquier libro porque ellos han conseguido estar los primeros en Amazon con su manual X sobre "Cómo vender libros", "Cómo maquetar en word" o "Cómo convertir popo en oro". Pero no se dan cuenta de que no es lo mismo vender libros, así en general, que vender novelas. Y que no es lo mismo vender novelas históricas que vender novelas de ficción.

Y no lo digo por decir. Algunas de esas técnicas las he probado y otras no son más que una extensión de las primeras... No todo se puede reducir a redes sociales, no todo es tan rápido como eso. Si las usas para remitir al lector a tu blog, dale al lector algo que le haga entender que escribes. Porque si solo reseñas, si solo aconsejas, si solo entrevistas, si solo intentas venderte... ¿Cómo saben ellos si los 3, 5 o 10 euros que van a gastar en tu novela merecen la pena cuando aún no eres escritor michelinizado?

Como digo, he pasado un verano sin escribir, pero no me he ido a ninguna parte. He estudiado las entrañas de mi blog y, ¿sabes cuándo tuve más visitas y comentarios? Cuando escribía novelas o micro relatos en abierto. 

Metí la pata horriblemente intentando abrir mi blog a otras posibilidades cuando lo que yo quería era mantener a esos lectores aquí. ¿Cómo iba a mantenerlos si no les daba qué leer? ¿Cómo pretendía que se quedaran si les obligaba a tragarse tratados sobre cómo publicar en editoriales? En serio, aunque no lo parezca, hay gente a la que le gusta leer y no le interesa publicar. Y, aunque les interese publicar, no buscan en ti, escritor, que les muestres el camino.

Malgasté mis esfuerzos en otros temas que espantaron a algunos lectores y atrajeron otros nuevos. Algo que no es malo, pero tampoco es necesariamente bueno. Porque a los nuevos les interesaba saber cómo enviar un manuscrito a una editorial; las historias de Entre Cuentos de Hadas o Poéme y Edrick se la traían al pairo. Y les entiendo, que conste. Porque cuando yo voy a tomar un café a mitad de la tarde quiero mi galleta de caramelo gratis, no una paella, por muy bien hecha que este, que por solo 3€ me la lleve a casa y me solucione dos o tres comidas. Porque no quiero comer. Quiero merendar poco y gratis.

Todo se reduce a lo que quiero. A lo que quieres. A lo que quieren. No estoy diciendo que haya que ajustarse a lo que quieren otros, sino mostrar lo que tú quieres ofrecer y ser fiel a esa idea. La gente que quiera lo que ofreces te encontrará tarde o temprano. Hay métodos para que te encuentren más fácil, pero lo importante es que seas constante para que cuando lleguen, disfruten.


Tomémonos esto con calma. No es un camino fácil. Un buen blog de escritor requiere mucho trabajo, dedicación y cariño. No da resultados medibles que sean exactos ni mucho menos inmediatos. Pero es un trabajo agradable porque te permite liberar esa pasión que a veces ni te deja dormir, tan solo tienes que saber cómo enfocarla. Además, es muy agradecido. La gente que lee, que de verdad te regala su tiempo disfrutando sus letras, siempre te responderá.
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¿Qué tiene que tener un blog de escritor para enganchar?(desde la humilde opinión de una servidora)

  • Obras gratuitas en descarga (no importa que sean, no importa lo breves que sean)
  • Obra en funcionamiento que se distribuya en entregas (y cuando acabe, empezar otra, otra y otra.. Y ni siquiera tienen que ser largas o perfectas. Expón borradores)
  • Noticias sobre el estado de nuestras obras, publicaciones, presentaciones...
  • Comentarios de novelas de temas similares a los que escribes (yo no los llamaría reseñas porque somos escritores, no críticos. Tenemos opiniones, no críticas profesionales)
  • Entradas acerca de las obras que se escriben. Explicando algo sobre la ubicación, lugares de interés, tintes de los personajes interesantes... Conceptos que sacien la curiosidad pero que también puedan ser algo de lo que aprender.
  • Entradas personales. Sobre lo que para ti escribir, sobre lo que te inspira, sobre lo que comes cuando escribes o sobre desde dónde escribes.
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Y nada más. Cuando digo nada más, es porque no creo que debiera haber nada más. Nada. Ni hablar sobre películas, ni entrevistar a otros, ni dar consejos sobre el oficio de la escritura... Porque si quiero aprender a escribir no voy a visitar el espacio de Suzanne Collins, mejor me voy a Literautas. Porque si quiero leer entrevistas a autores y conocer métodos de escritura, no me va a interesar tu novela sobre ciencia ficción.

Como ves, yo soy la primera en cometer estos y muchos, pero muchísimos errores. No sabía que, como lectora, cuando voy a la web de un autor es para saber sobre sus novelas o disfrutar sus artículos. No sabía que tal vez los lectores de este blog querían lo mismo y yo dejé de dárselo... 

Es como el final de una tonta historia amor que termina por la ineptitud del otro. Me centré tanto en intentar dárselo todo que dejé de darles lo que querían. Yo soy la culpable, no esas personas que decidieron regalarme un pedacito de su tiempo y desaparecieron. Yo les eché de aquí.

No tengo el mejor de los métodos, acabo de descubrir este, y ni siquiera me sacrifico lo que debería para demostrar que funciona. Pero sé que lo haría.
 ¿Te atreverías a ponerlo en práctica?

6 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por este artículo! Me has dado el empujoncito que me faltaba para ponerme en serio con esas historias que un día decidí mostrar por entregas en el blog y que se quedaron a medio escribir en el pc, o en el fondo de una carpeta. ¿Te puedes creer que tenía hasta portadas?

    Al leerte hoy, no he podido evitar sentirme identificada con tus palabras, y es que a veces queremos abarcar tantas cosas en nuestros rincones de escritores que nos eprdemos del camino. Queremos hacer muchas cosas y nos olvidamos de nuestros nuevos trabajos y de si le interesan al lector o no.
    Así que gracias. Yo si que voy a intentar daros a mis lectores lo que queréis. Parece que los artículos si que funcionan (incluso los de mi blog nuevo donde me dedico a soltar mi mierda xD), y las mayores fuentes de visitas son cuando hablo de relatos, o incluso en mi biografía... No sé si eso es una señal o no xD
    Un abrazote, mi niñaaa! Y sabes que yo siempre etsaré aquí leyéndote!

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    1. No sé si será señal, pero si yo lo analizara diría que sí, que tus lectores lo que quieren es saber de tu obra y de ti. Obviamente, que tengas un blog de escritor no quiere decir que en otros blogs no puedas hacer esas otras cosas... Pero creo que tienes razón en lo que dices, a veces queremos abarcar tanto que se nos va de las manos.

      Aún así, insisto en que yo tampoco tengo la respuesta a lo que funciona o lo que no, solo sé que tengo que ir probando y lo que vine haciendo hasta ahora no funciona ejejeje.

      Un abrazo preciosa. Gracias por colaborar en el blog siempre con tus comentarios :)

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  2. Querida Veritas,
    Me ha gustado mucho la reflexión :D y ahora te dejo la mía, yo sé que qlgo no hago bien porque llevo entre 120-150 seguidores desde que abrí el blog en 2012. Hace un par de años me molestaba en analizar las visitas, cuántas, de dónde, cuánto tiempo estaban, qué miraban después... es un tiempo que no tengo, ahora el blog es otra forma de diversión para mí y no le doy más vueltas ;)
    Vendo muy pocos libros incluso ahora con editorial respaldando la obra, asi que de seguro estoy haciendo algo muy mal, pero prefiero seguir pasándomelo bien y no perder el tiempo en lo que no me presta, mi niña, porque ni siquiera vendiendo mucho podría vivir de ello y yo ya tengo un trabajo, escribir es con lo que me divierto, independientemente de que me divierta hacerlo lo mejor posible ;) ya me entiendes.

    ¡Un abrazo muy fuerte!

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    1. Hola, Mara.

      Pues yo no creo que estés haciendo nada mal. Nos das a tus lectores todo lo que queremos. Pero si ves, en mi reflexión digo eso precisamente, que no es un trabajo fácil atraer a la gente, que solo podemos hacer lo que nos gusta y esperar que nos encuentren.

      Yo también escribo porque me gusta y lo disfruto. Si fuera por lo que gano escribiendo, lo dejaría antes de haber empezado. Pero es cierto que soy ambiciosa y me gustaría que se conocieran más mis novelas y que me leyera más gente. Porque disfruto creando mundos, claro que sí, pero también cuando los lectores les dan una nueva vida al leerlos a su manera.

      Por eso estoy siempre intentando encontrar claves para darme a conocer. Y resulta que no las hay, que solo trabajar en escribir y compartirlo me va a ayudar en ello. Y te aseguro que perdí mucho tiempo haciendo eso que comentas de revisar visitas y demás... De verdad, no merece la pena perder el tiempo en eso.

      Lo de vender mucho o vender poco es tan subjetivo como lo que sea poco o mucho para cada uno. Entre Cuentos de Hadas está en su segunda edición, la primera se agotó con sus 200 ejemplares. Esas cifras me las dio la editorial porque yo no manejo esos datos. ¿Son muchos 200? Pues depende para quién. Depende de cómo lo valore cada uno.

      Yo sé que con Orquídea Blanca se me fue la pinza. Pagué todo yo con los ahorros de mucho esfuerzo mio y de mi pareja. Por suerte recuperamos lo invertido en los 200 ejemplares, pero ganar... Lo que se dice ganar... Correos ganó mucho mas en proporción con los envíos que hacíamos desde nuestra casa ;)

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      Perdón por el rollo. Lo que quería decir es que entiendo perfectamente lo que dices. Que me parece estupendo lo que haga cada uno en su blog (que conste que visitar el tuyo me encanta) y que me parece mejor aún que cada autor lo disfrute.

      Pero en mi reflexión intentaba transmitir que se trata de que quién esté buscando qué leer sobre lo que escribes pueda encontrarte. Y si hablo de los árboles frutales es difícil que un lector ávido de vampiros y magia me encuentre.


      Gracias por leer y comentar. Un besazo enorrrme ;)



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  3. Yo no tengo demasiados seguidores: 170. Pero también es verdad que es ahora cuando empiezo a comprender un poco cómo funciona la blogosfera, hasta este momento he estado tanteando, aprendiendo y probando muchas cosas.
    El primer blog que tuve consistía en una novela por entregas, pero era muy joven entonces y no la terminé. Desde entonces no he vuelto a ofrecer contenido gratuito más que algunos relatos en los números gratuitos de Ánima Barda y los poemas que he publicado en Argonautas. Los demás como ya sabes son en diferentes antologías, pero llevo un tiempo pensando en subir algún PDF con una novela corta o bien una antología de relatos, o incluso solo un relato. Ya veremos...

    Ahora mismo hago artículos, reseño (poco) algunas lecturas interesantes y entrevisto a autores, aparte de hablar de las cositas que voy publicando. En mi caso he visto que lo que más existo suele tener son los artículos y los libros que voy publicando, después irían las entrevistas (esto es muy reciente) y las reseñas. Cada vez me doy cuenta de que tienen menos lecturas, aunque ahora las enfoco de otro modo... pero bueno, todo es aprender y con eso me conformo.

    Yo creo que las redes sociales no sirven de nada si no existe previamente una comunidad de lectores, aunque puedas llegar a alguien a través de estas plataformas.

    En fin, creo que este es uno de mis artículos favoritos y podríamos seguir hablando del tema durante horas. Al final lo único que nos queda es seguir experimentando y juntando letras.

    ¡Un abrazo muy grande!

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    1. Como bien dices solo nos queda seguir experimentando...

      Este mundo es nuevo, totalmente nuevo. Antiguamente un escritor acudía a editoriales esperaba a tener la suerte de que algún crítico le reseñara en un periódico o que la gente lo recomendase. Ahora las posibilidades son casi infinitas. El mundo de los blogs es nuevo y el de las redes sociales más aún. Yo también creo que, una vez que tienes bastantes seguidores, la red social es la forma más rápida y efectiva de comunicarse. Pero no solo de comunicarse vive el autor, el trabajo para convencer a un desconocido que invierta su dinero y/o tiempo en algo tan impredecible como una novela... Cuando uno abre un libro no sabe si le va a gustar por muchas reseñas que haya leído. Hay que trabajar para que los lectores crean que los 3,6 o 10 euros merecerán la pena.

      Y, a mí, la única manera que se me ocurre de conseguirlo es compartiendo lo que se sabe hacer gratis para darles la oportunidad de probarlo.

      Habrá que seguir haciendo pruebas y estudiando resultados, algún día encontraremos el perfecto marketing de escritores noveles. Lo sé :P

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