Y tan extrañas...
Gracias a la chica puzzle os traigo un comentario de la tercera parte de la -hasta el momento y que yo sepa- trilogía Generación Dead, con un final de esos que te deja un cosquilleo en el estómago y la cabeza dando vueltas al rededor de una misma idea. (Dado que se trata, como he dicho, de la última parte lo que vais a leer contendrá algún que otro spoiler de las anteriores)
Título: Extrañas apariencias
Autor: Daniel Waters
Editorial: Molino
ISBN: 9788427200883
Mientras Tommy prosigue con su lucha pacífica por los derechos de las personas con DFB (diferente factor biótico o minusvivos como a mí me gusta llamarles desde Casper), sus amigos se ven obligados a esconderse bajo el lago helado con la esperanza de que nadie pueda encontrarles. Desde que Pete, como un secuaz más del movimiento Una Vida que organiza el reverendo Maters, se hizo pasar por uno de ellos y "asesinó" a una familia; nadie quiere tener un zombie a su lado. Nadie salvo delicadas excepciones como Phoebe, la chica incapaz de separarse de su vecino de al lado (¿y qué chica en su sano juicio lo haría?) y su amiga Margie. Adam (mi sol, mi luna, mi zombie hermoso...) se niega a ocultarse con el resto de los zombies, mientras le permitan seguir asistiendo al instituto y estar junto a Phoebe poco más importa. Ellos saben mejor que nadie que cada segundo de sus vidas será irrepetible, único, y están aprendiendo a disfrutarlo sin miedo.
Y ante este panorama en el que todos tienen un claro objetivo, Karen les pierde de vista por su propia seguridad y, por primera vez, se convierte en la protagonista de su propia historia.
¿Recordáis esa zombie sexy, atractiva, con ojos cristalinos y gran seguridad en sí misma? Bien, pues olvidazla porque no tiene nada que ver con la Karen que se nos presenta en esta historia. Su pasado es increíble, sorprendente (la verdad es que hay ciertas cosas que no me esperaba y otras que ya me venía imaginando desde libros anteriores) y en seguida puedes entender porqué todo el mundo la quiere con locura.
En su ficción por aparentar ser quien no es, termina poniendo en peligro su no-vida hasta el límite y entregará hasta su última gota de sangre por sus seres queridos. No le importará tener que juguetear con Peter, el personaje con más carencias ficticias que jamás se ha escrito, para ayudar a Tommy en su causa, para que sus amigos pueda salir del lago al llegar la primavera... Me alegra mucho haber conocido a Karen.
También me alegra haber conocido a Peter, he comprendido muchas cosas mientras le veía hacer ejercicio una y otra vez para dominar su cuerpo a la perfección siendo completamente incapaz, a su vez, de controlar esa cabeza retorcida que lleva sobre los hombros. Mientras que en los anteriores libros su personaje, a pesar de parecerme contingente con sus emociones, no me provocaba más que repulsión; esta vez me dio mucha lástima. No me gusta reconocerlo, pero en ciertos momentos quise ser su amiga y ponerle la mano sobre el hombro.
Breve análisis personal
Sé que parece que estoy enamorada de estos libros, pero tengo que sacarle algunas pegas a esta última entrega en cuestión de contenido. Sin embargo, como digo, es algo totalmente subjetivo y personal.
Esta novela es genial, de veras, el problema es que en las anteriores Daniel Waters había dejado el listón muy alto. No estoy haciendo referencia en cuanto a la calidad de los personajes (donde se luce, pero bien) o en la narración de su obra sino a las expectativas que algunos lectores nos habíamos creado en cuanto al movimiento social zombie y sus consecuencias.
Si en Generación Dead se observa que hay grupos realmente incómodos compartiendo su tiempo vital con los zombies, en Beso de Vida somos testigos de un sentimiento que se asemeja al antisemitismo. Los grupos vivos con más presión consiguen apartar a los zombies de una vida normal, bajo la excusa de que no son personas, de que no sienten, de que son peligrosos... Y esperaba que en esta tercera parte se siguiese adelante con esa rama del argumento. Lo hace, sí, pero no como yo imaginaba.
En Beso de Vida las cosas están tan, pero tan, feas que me esperaba algo similar a campos de retiro y no disparos en la cabeza sin más. Pues sí bien reconozco que como dice Millgram (63) todos podemos llegar a obedecer a la autoridad o convertirnos en severos carceleros si se nos entrega esa misión como asegura Zimbardo (71); también soy consciente de que hay más personas como el policía que ayuda a Karen, gente que necesita un lavado de cabeza para ver a los zombies como verdaderos enemigos.
Y me gustaría haber sido consciente de ese lavado de cabeza, que hubiese sido uno de los puntos más relevantes del argumento; pero está claro que si esto ocurreise la calidad de los personajes se habría visto afectada, yo no habría conocido tan bien a Karen y nunca habría deseado dar una palmadita en el hombro de Peter.
Como un punto a parte, me gustaría mencionar que se trata de literatura juvenil (sí, esa de la que muchos desconfían y de la que suelen echar pestes) de calidad. Daniel Waters tiene algo que decir y lo dice a través de sus personajes, de la situación en la que se ven envueltos... Que nadie piense que es otra novela de romance sobrenatural en la que se cambia la palabra vampiro-lobo-ángel-demonio por zombie, pues se llevaría un chasco si lo leyese con esas exxpectativas. Generación Dead no es una saga más, es única.
No es la típica historia de maduración, estamos hablando de un macrosistema que nos envuelve a todos, de una sociedad que bien puede merecer un aplauso como una bofetada, de una igualdad dentro de la diferencia, de un reflejo de nuestro propio yo (mi yo consumista, mi yo emocional, mi yo revolucionario, mi yo como borrego dentro de la corriente social plagada de dioses menores.... ) Es una saga que te habla directamente, algo para lo que no todos los lectores estamos preparados -yo no lo estaba, os lo aseguro, pero no me arrepiento-.
- Daniel Waters es un autor novel.
- Tiene varias lecturas, como todos los libros, pero puede resultar muy dispares. No todo el mundo tiene por qué sacar las mismas conclusiones.
- Aunque se supone que se trata del final de una trilogía, nadie descarta que se pueda seguir adelante con una saga.