Lecturas: Juntos


Ya os advertí que no me era posible hacer un top five de las mejores lecturas de 2011 porque aún no había terminado con ellas. Y es que tenía penado terminar Going Postal, Juntos y Rubí (lectura que he iniciado ayer). ¿Lo conseguiré? En caso negativo, Rubí será mi primera lectura de 2012 así que no entraría en el ranking... 

Sea como fuere, al alcanzar la última página de Juntos se cruzaron dos ideas contrapuestas en mi cabeza: Reseñar o no reseñar. Esa es la cuestión. Porque no creo que pueda aportar nada más de lo que ya se ha dicho o escrito sobre esta novela y porque vuelvo a sentirme como un salmón.



Título: Juntos
Autora: Ally Condie
Editorial: Montena, Ellas.
ISBN: 9788484416937
Precio: 14.95
EPub: 9.99



Una distopía que nos presenta de nuevo una sociedad  "utópica" donde todo es cómodo, fácil, accesible, no existe la desigualdad y todos tienen las mismas oportunidades. ¿Quién podría rechazar vivir en un lugar así? Desde luego, yo no. Y la protagonista tampoco, claro que no. Cassia no rechaza ese modo de vida hasta comprende que nada es lo que parece. Que la comodidad es una emoción controlable, la amabilidad tan solo una cara de la moneda y la desigualdad está tanto o más presente que nunca.

Para los que hemos leído The Giver I (que no II), esta sociedad ya nos resulta más que conocida. Y como esta todas las distopías que están cayendo en mis manos (exceptuando, y nunca me cansaré de decirlo, la saga  Traición -The Uglies- donde la distopía se tiñe de un matiz desconocido para los lectores).

En la sinopsis ya nos cuentan los acontecimientos más relevantes de esta sociedad en la que nada se deja al azar y hasta los emparejamientos que darán lugar a futuros seres humanos están medidos al máximo para provocar la supervivencia de la especie humana. Desde este punto de vista, la nueva sociedad me parece muy realista. Es verosímil. Me la creo.

Aquí es donde entra Cassia (protagonista sosera donde las halla) que resulta emparejada con el chico más guapo, inteligente y pluscuamperfecto de la zona: Xander. Pero, por un error, Cassia no ve a Xander en su pantalla, sino a Ky un chico diferete, sexy y ausente. Y como es inevitable, esto le hace desear conocer más a este chico misterioso con el que, casualmente, coincide todo el tiempo. Esto también me lo creo, me lo creo y mucho. Porque Ky es más humano de lo que parece en un principio y porque toda su "mirestiosidad" tiene una razón de ser creíble y lógica. 

Cabe destacar también el buen uso de las normas de la sociedad para explicar como se ha ido perdiendo la libertad del ser humano en busca de su protección. Una idea que desde Asimov está presente en nuestras divagaciones acerca del futuro. 

Además, tengo que mencionar las constantes referecias a los cambios producidos que dejan el pasado como algo que nunca hubiese existido. Una idea que desde 1984 me impactó bastante y agradezco leer su buena influencia en la literatura juvenil.

Y ahora, es cuando me preguntáis por qué digo que voy como un salmón (a contracorriente) si parece ser que me ha encantado como a casi todo el mundo.

Y yo responderé, dentro de mi suma subjetividad, que me he aburrido. Que, a pesar de lo que parecía en un principio, la lectura de la segunda mitad del libro se me ha hecho cuesta arriba. Que es pesado en demasiadas ocasiones y que creo que se han dado de sí cuestiones que no deberían extenderse por el simple hecho de reservarse la acción para la segunda parte. Que estoy un poco cansada de comprarme la primera parte de una saga para leerme la introducción de una historia. Que me ha dejado fría. Que no ha sembrado en mí el deseo de continuar leyendo a Cassia y menos aún en primera persona.
Creo que, desde la literatura juvenil que salta el charco, se está abusando de las primeras personas y los presentes cuando hay historias a las que NO les va bien. En esta misma, las divagaciones de Cassia son en ocasiones un tanto forzadas para poder ofrecer al lector nociones que debe saber para seguir el hilo narrativo. Y eso se habría solucionado fácilmente con un narrador en tercera persona que, tal vez (y digo, tal vez) nos habría dejado ver una Cassia más humana. 
La primera persona engaña, porque cuenta la historia tras su mirada, pero Cassia no nos engaña en ningún momento.

  • Resumen (para los que vayan con prisas)
Buen material, historia bien configurada, premisas excelentes, triángulo amoroso y tópicos de los que me gustan; pero lectura aburrida, tediosa, protagonista forzada y extremadamente racional, nada se concluye, mera introducción para las siguientes partes.