Es invierno, hace frío y los pájaros ni siquiera se atreven a salir. Sam, Lindsay, Elody y Ally, las chicas most popular del instituto se preparan para un día inolvidable: El día de Cupido.
Este día puedes enviar una rosa a quién desees, por ello quien más rosas reciba será la persona más popular o más aceptada por sus compañeros. Como comprenderás, este día es muy importante para estas cuatro chicas. Lindsay siempre saldrá ganado, por algo es la que lleva la batuta de esta orquesta, pero el resto no piensa quedarse atrás y ansían rosas, rosas, rosas y más rosas.

Lauren Oliver nos trae una historia diferente. No es perfecta. No se convertirá en tu libro favorito. No soñarás con sus protagonistas cada noche. No te hará pensar más de lo necesario por mucho que Lauren lo refleje en la contraportada. Sin embargo, es una historia que merece ser leída.
No se trata de un romance ni de una historia sobre la amistad, tampoco es de aventuras o terror. Simplemente es un puzzle de siete piezas que Samantha Kingston intentará resolver antes de que sea demasiado tarde, no tarde para ella, sino tarde para....
Las 471 páginas en las que Samantha nos cuenta su historia, una y otra vez, no son repetitivas, no se me han hecho eternas -aunque debo reconocer que el cuarteto llegó a cansarme bastante en la última parte- y la protagonista parece valerse por sí misma a pesar de las consecuencias.
Os dejo con mi cita favorita, no viene de la mano de Samantha, pero sí del mejor personaje que plaga estas páginas:
A veces, lo que me da miedo es lo que dejo atrás. Kent.