Lecturas: Renacer


 Hace mucho tiempo, tres libros atrás exactamente, me enamoré de esta novela llena de tópicos -de esos que enganchan- y originalidad a partes iguales. Bianca (pelirroja atractiva e inconscientemente bella), una protagonista llena de inseguridades y amargadita a más no poder, llegó a mi vida sin llamar mucho la atención hasta que Lucas la arrolló con todas sus fuerzas. 

¿Quién es Bella? Una de esas protagonistas, a mí parecer, insufribles.
¿Quién es él? Uno de esos chicos que... Ya sabéis a qué chicos me refiero.

 Renacer es la cuarta y -que yo sepa- última entrega de la saga medianoche. Al comentarla, inevitablemente, caeré en Spoilers de los tres libros anteriores. Pero si los has leído y no los recuerdas, o no los has leídoy quieres seguir leyendol, es importante meternos en el contexto.

 Antecedentes: Los padres de Bianca, vampiros, han engendrado a una niña gracias a los fantasmas, pero ella no lo descubre hasta caer enamorada de Lucas... El problema es que Lucas pertenece a la Cruz Negra, una orden que se encarga de mandar a la tumba a los no-muertos. Cuando Bianca descubre su verdadera naturaleza, su amor se ve truncado, pero es tan fuerte que ni la Curz Negra, ni Balthazar ( = vampiro sexy y caballeroso), ni los fantasmas que acechan a Bianca (reclamando su presencia en un mundo fantasmagórico) podrán separarles. Eso sí, después de huir, huir, y huir, Bianca prefiere morir que terminar convirtiendo a Lucas en un vampiro. Lo bueno es que ella no muere del todo, lo malo es que Lucas termina convertido en vampiro a pesar de los pesares (¡waow! Veritas para y coge aliento) 

 
Título: Renacer
Autor: Claudia Gray
Editorial: Montena, Ellas
ISBN: 9788484417156




 Claudia Gray sabe bien cuáles son los ingredientes necesarios para conseguir que los lectores se enganchen a una historia y decidan seguir leyendo hasta el final. Al menos, eso pensaba de ella hasta que este libro llegó a mis manos. 
 Mientras que Media Noche, a pesar de que Bianca se me hizo insoportable, me gustó, Adicción se me hizo apetecible y  Despedida me pareció una maravilla; Renacer me ha dejado un muy mal sabor de boca. No sé si será cosa de autoras ultracristianas o simplemente casualidad; pero somos muchos los lectores que buscamos algo más en el final de una saga.
 En Despedida, la historia tomó un camino que yo jamás había imaginado. La autora supoo como generar un estupendo climax con una enemiga de armas tomar, una Charity bien perfilada, que consiguió todo cuanto deseó. Sus enemigos superaban en número a aquellos que estaban de su parte, pero Bianca y Lucas resistieron hasta que no les quedaron más fuerzas para ello. Los protagonistas eran fuertes, pero muy humanos, eran lo esperable en una situación desesperada. 
 Sin embargo, en la última entrega todo se soluciona de forma precipitada. La autora se recrea en los momentos romance, en los momentos Bianca envenenada de celos, Bianca torturada, Bianca pensativa, Bianca feliz, Bianca triste y Bianca la chica superpoderosasinlaqueelmundollegaríaasufin. Pero se le olvida seguir perfilando a los grandes enemigos para convertirlos en personitas vunerables a los que será fácil atacar. Y cuando se cansa de hablar de Bianca, ocurre una dura batalla en la que se ven involucrados todos contra todos de una forma tan absurda que me perdí varias veces en la lectura (tal vez porque después de todo, estaba cansada). 

Spoilers. Pero todo acaba bien, aunque sin perdices, perfecto. Fin Spoilers

 Su lectura no me resultó nada agradable, pero como no me gusta dejar los libros a la mitad cometí el error de seguir leyendo. Creí que, al haberme encantado los libros anteriores, necesitaba esta última parte. Craso error, mejor final que el de una Despedida es imposible conseguirlo.