Recordáis lo que opino sobre las ediciones de bolsillo, ¿verdad?
Cuando entré en FNAC (directa a dicha sección, como siempre) y di con unos cuantos libros de Christopher Moore me puse muy nerviosa. Los agarré todos, me senté frente a la estantería y le comenté a mi novio lo que esperaba encontrar en ellos y mis miedos por tener demasiadas expectativas mientras él asentía con la cabeza, pacientemente. Cuando empezó a bostezar (tras varios minutos de chapa) supe que no podía hacerle llegar tarde al cine por una simple decisión. Entonces seleccioné dos títulos... Seguro que podéis imaginar cuál fue el elegido.
Título: Un trabajo muy sucio.
Autor: Christopher Moore.
Editorial: Factoría de ideas
ISBN: 9788498003512
Precio: 19.95 (edición bolsillo por 9.95)
No me gustaría haceros un resumen tan similar al de la editorial, pero desde luego no quiero haceros ningún spoiler sobre el contenido de la novela. Por ello, a pesar de haber terminado la lectura el mes pasado, no sabía cómo abordar el tema.
Lo primero que tengo que preguntaros es: ¿Sabéis quién es el Sr. Moore? Se trata de un autor de novelas de fantasía que adereza sus escritos con un sinfín de especias donde el sabor agridulce destaca gravemente. Es el responsable de que libros como El ángel más tonto del mundo o Chúpate esa viesen la luz cosechando grandes críticas y dibujando sonrisas en sus lectores; la mayoría de ellos, cansados de seres sobrenaturales perfectos que todo lo pueden.
Y con esta pequeña introducción, creo que os podéis hacer una idea del tono en el que está escrito el libro. No es una carcajada, ni una historia con el único objetivo de humor, si bien lo usa como llave para abrir todas las puertas de los miles de secretos que vamos a conocer bajo su ligera y hábil pluma.
Charly, un macho beta normal y corriente, se verá obligado a enfrentarse a una serie de extrañas circunstancias que rodean el nacimiento y la primera infancia de su pequeña Sophie. Por suerte, cuenta con la ayuda de Lili y Ray (por favor, si lo estáis leyendo no perdáis de vista a estos secundarios), con Jane (su hermana), sus dos vecinas asiáticas (interesantes como osos) y dos perros un tanto llamativos; entre otros. Esa es la clave: entre otros.
Moore sabe como manejar a unos ¿tropecientos? personajes dándoles un carácter específico a cada uno de ellos, delimitando su personalidad a la perfección en simples frases o con diálogos, para centrarse en narrar una historia con pies, cabeza y tronco.
Si bien, reconozco que algunas descripciones me resultaron demasiado largas y excesivamente trabajadas. Tal vez dando demasiados detalles sobre un lugar o un concepto al que el lector ya había llegado algunas líneas atrás. Sin embargo, esto no me disgustó demasiado y supe cómo adaptarme rápidamente mientras (entre mascota y mascota) me reía a carcajadas en el tren de camino a casa tras un duro día de trabajo.
En general, la lectura me ha resultado muy entretenida y me llevo unos cuántos aprendizajes que espero poder aplicar pronto a mis divagaciones de la conciencia sobre la conciencia... Y es que me ha parecido muy interesante leer sobre un macho beta que no está en el instituto y que no tiene ni idea de cómo adaptarse al mundo cuando él ya había desarrollado unas estrategias de conducta que le habían sido útiles para sobrevivir. El problema es que su mundo ha cambiado y, a base de ensayos y grandes errores, tiene que desaprender lo aprendido para empezar a construirse un nuevo yo en un nuevo mundo.
A tener en cuenta:
- Algunas veces, el humor es un poco negro y otras da un tanto de repelús.
- Pero te vas a reír.
- ¿Recomendable? Sí. Con creces.
- ¿Lo volveré a leer? Por supuesto, en mis próximas vacaciones en una playa del Caribe (allá por 2060, estimo)