Un poco de orden, por favor.

En respuesta al incio del Otoño, mi adorada estación, confieso que soy un auténtico caos. No soy tan desordenada como puedo parecer, bueno sí... lo soy... Y no es algo de lo que me sienta orgullosa por varias razones, una de ellas es que cuando busco algo nunca lo encuentro y eso me hace perder tanto tiempo que si voy sumando tal vez me gane un año más de vida. No estoy exagerando tal vez un poco sí, pero es un poco contraproducente dejar las cosas en cualquier lugar para ahorrar tiempo si luego invierto el triple en localizarlas, ¿alguien de los presentes se siente identificad@ conmigo? Sé que este mal no sólo me posee a mí (hay dos males que me atormentan: el mal del desorden y el mal de la ruta turística que algún día os explicaré)

Anoche, mientras me comía un yogurt con más azúcar de la que puede soportar el organismo humano, decidí que no voy a esperar a nuevo año para un  propósito que cambie mi vida. Uno de los bienes más preciados para mí, como para muchas personas, es el tiempo y no la necesidad de invertirlo en algo productivo, sino de invertirlo como quiera y no quiero invertirlo en tareas de búsqueda de mis llaves. Pero no sólo se trata del desorden ambiental, también estoy hablando del temperamento ansioso e incontrolable que a veces va por delante de mi razón. Este temperamento me hace adentrarme en tareas que me encantan, que adoro, pero para las que no tengo tiempo y por ello tengo una lista de prioridades.

En la cúspide se encuentran los estudios, sacarme los cinco granos de culo que tengo por asignaturas para presentar mi tesina este año. Seamos sinceros, sólo esta tarea se lleva casi seis horas diaras de mi día. Tras esto está el trabajo y el tiempo que me pienso ahorrar en él si me organizo bien. Después mi mayor hobbie, escribir, que últimamente se ha visto bastante afectado por esa ansiedad de la que antes os hablaba; eso me afecta mucho y tiene que cambiar. Interredes, mi tiempo para foros se ha visto realmente perjudicado con el tiempo invertido en blogs, pero el blog me da pie a muchas más cosas y por el momento voy a centrarme en estas actividades. Sin embargo, el blog también necesita un orden porque el existente es peor que mi estantería de apuntes viejos -ya os podréis imaginar-. No voy a cerrar Tanière, pero si encontráis algo fuera de sitio o extraño no temáis, estoy ordenando el contenido...

Un poco de orden, por favor, es lo que grita mi vida a pleno pulmón y lo que este escondite necesita. Que mis emociones respondan al caos no significa que deba guiarme por ellas, voy a hacer uso del lóbulo frontal, que para eso lo tengo, y controlarme a mi misma para ganar un poco de ese bien que tanto ansío: Tiempo.