Un león, un unicornio, una princesa y... La Luna

Más allá de la Inglaterra conocida, en un tiempo indefinible, en una montaña sobre el mar, existe un lugar sin nombre en el que la Magia existió hace más de cinco mil años. La luna regalaba al hombre de todo cuanto necesitase, mediando a través de una princesa, colmando de riquezas el reino. Pero el hombre es hombre, y como tal, siempre necesitaba algo más. La avaricia de los habitantes consiguió enfadar a la Luna, la cual les ofreció un plazo para devolverle todo lo que ella les había entregado -representado con unas perlas blancas que la princesa llevaba consigo-. Cinco mil años y el valle sería sumido en la oscuridad.

¿Os gusta el cuento? Pues sólo es el principio.

Elizabeth Goudge, en 1946, relató una historia para niños -El pequeño caballo Blanco- en la que María MeryWeather -una joven huérfana- será la última princesa de la Luna. Como os podéis imaginar, María no lo tiene nada fácil y sin la ayuda de su tío, una antigua princesa y el hijo de su mayor enemigo, no podría enfrentarse a una acción de tal calibre. De ella dependerá el futuro del valle, pero un caballo blanco y un león negro darán la vida por ella si es necesario.

J.K.Rowling aseguró que fue su libro de noche durante mucho tiempo, cuyas historias la inspirarían para crear un mundo fantástico en el que la Magia lo sería todo.

Han caído muchas lunas desde 1946, pero fue precisamente en este siglo -año 2008, para ser exactos- cuando la novela se adaptó al cine de la mano de Gabor Csupo -director de Un Puente hacia Terabithia-. La película es mágica, tal y como debía ser- la historia es emocionante, los paisajes y escenarios son perfectos; pero hay algo que le sobre o le falta a estos 140 minutos. Sin embargo, la recomiendo a todos aquellos a los que les guste la magia, los cuentos y la fantasía; en este sentido prometo que os encantará. Buscadla como "El Secreto de la última Luna".