Las brujas de Zugarramurdi

  Antes de soltaros aquí mi opinión,  visité filmaffinity para  conocer la  de otros   espectadores y parece que esta  película  está causando un  poco de revuelo. No solo  porque las opiniones se hayan vuelto extremistas  (o te encanta  o la aborreces) sino porque los seguidores del trabajo de Alex de la  Iglesia tenían unas grandes expectativas  sobre si el director regresaría a sus orígenes o no que, bueno, en la   mayor parte  de  los casos no se  han visto cumplidas. 

Pero,  ¿qué queréis que os diga? A mí,  adicta al cine aunque inexperta en la trayectoria de este director, osea una simple   espectadora:  ¡Me ha encantado!


Desde los títulos de crédito, donde aparecen unas brujas más malas   que otras, el  humor más  absurdo  ya se empieza a paladear. En Zugarramurdi, un pueblo que parece  olvidado de la  mano de  Dios  en todos los sentidos,   está teniendo lugar un aquelarre. Se prevé  la llegada   del elegido (¿cómo  no?)  y  tres brujas, pertenecientes al mismo linaje, intentan averiguar  todos los extraños detalles que le traerán al  pueblo.  Poco después, viene una de las más divertidas puestas en escena sobre  denuncia social. Jesucristo,  acompañado de  un soldado,  atracan una tienda Compro  Oro,  con la ayuda de Bob Esponja, El  hombre invisible  y Mini Mouse. Pero no todos salen bien parados,  tan solo un Hugo Silva plateado y un Mario Casas verde consiguen huir en un taxi cuyo conductor se  verá  arrastrado por la causa.

Así es como,  en plena  huida, terminan en un pueblo lleno de brujas   donde todo es exactamente lo que parece.  El problema  es que cuesta mucho creerlo.  Pero mucho, mucho.


Quitando ciertas escenas  en las  que Carolina Bang se veía  obligada a lucir algo más  que su interpretación  (porque,  a  ver,  toda película española que se precie debe hacer honor a la época del  destape), o la sensación de ida de olla de los guionistas  que me dio el final,  salí del cine satisfecha.  Con una sonrisa  en la boca.  Recordando escenas como discusiones sobre si se lleva o no el caoba, pensando que a  mí las brujas no me dan miedo, al menos no tanto como los hijos de   puta....





¿Y vosotros? ¿La habéis visto?

6 comentarios:

  1. La tengo pendiente para ver. Después de esta entrada, la pongo en la cabeza de mis pelis pendientes. :)
    Un besito.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Espero no haberte creado expectativas muy altas, la verdad es que no llevar ninguna es lo mejor para enfrentarse a cualquier libro o novela. Cuando nos dejamos afectar por ellas perdemos de vista el objetivo principal de cualquier historia: entretenernos.

      Te recomiendo que la disfrutes. En este tipo de películas no pinta nada hacerse el gafapasta, ríete con las chorradas si te apetece, a veces es necesario acallar el crítico que llevamos dentro y relajarnos un poco.

      Besos :)

      Eliminar
  2. Hola !!
    La verdad que no la conocía pero con este post tuyo me han entrado ganas de conocerla y verla! Pinta muy entretenida y bien disparatada. Esta bueno aflojar las tensiones y pasar un rato divertido sin darle muchas vueltas.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, Judith. Disparatada es un cacho, pero hay que verla sin pretensiones porque sino no se disfruta con las majaderías como se debe hacer jejeje

      Eliminar
  3. No pensaba verla, pensaba que no me gustaría nada, y no he leído ninguna crítica positiva... Pero después de la tuya, pienso darle una oportunidad para poder juzgar por mí misma, quien sabe, quizás me esté perdiendo una película realmente divertida y privándome de pasar un rato agradable por los prejuicios, ¿no?
    Me quedo en tu blog para leer más reseñas y críticas!
    Un besote

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Catalina. ¡Sé muy bienvenida a mi rincón, desde hoy también el tuyo!

      Si la película no te llama, no te obligues, pero si na tarde de estas lluviosas te apetece probar suerte ya sabes. De lo peor, alguna carcajada te sacará ;)

      Eliminar

Gracias por colaborar con tus palabras.