La otra cara del espejo

Que este inmersa en la escritura de la última fase de Orquídea Blanca. Libro II y que tenga otro proyecto gestándose con mimo y buenas prácticas, no quiere decir que haya dejado de lado mi gran pasión. Como todos mis queridos lectores, siempre tengo un buen libro entre manos con el que disfrutar. Este mes de febrero, y siguiendo adelante con el objetivo de leer al menos un autor español al mes (mejor si es novel o casi novel), he disfrutado de la pluma de Laura López Alfranca. El mes de enero fue Mara quién captó toda mi atención con su brillante Kupua. A Mara la conozco, más que eso, me gusta saber que puedo llamarla amiga (aunque alma afín, como nos llama ella, me gusta mucho más) y soy una auténtica fan de sus letras porque son mara-villosas (toma chiste malo). Sin embargo, Laura para mí era prácticamente una desconocida. Digo prácticamente, porque alguna vez había coincidido con ella en algún foro o en algún blog y poco más. Eso sí, os juro que a partir de ahora intentaré estar al día de todas sus publicaciones porque la experiencia lo merece. 

¿Queréis saber por qué?

Título: La otra ara del espejo

Autora: Laura López Alfranca

Editorial: Ediciones Babylon

ISBN: 9788493974404

Precio papel: 11€

Precio electrónico: 2,95€
Comprar: Web Ediciones Babylon o Amazon

Nota: Solo se puede adquirir a través de estas dos plataformas. No disponible en librerías o grandes superficies.

¿Nunca habéis sentido curiosidad por conocer cómo funcionan las cosas dentro de un psiquiátrico para gente acomodada? ¡Vamos! Subid conmigo al coche y demos un paseo por los alrededores. Vale, ya sé que hace frío y que está lloviendo, pero será una visita interesante. Atentos al conductor, él es Aidan el protagonista de esta historia. Hoy es su primer día como psiquiatra en este hospital que le permitirá combinar a la perfección su vida privada y su vida profesional. Sabemos que le costará un poco porque es un tanto adicto al trabajo, le apasiona su profesión y ha llegado a ser de los mejores, pero por su mujer y sus dos niñas es capaz de relegarse a trabajar para ricos extravagantes a cambio de un poco de paz... ¿Creéis que la conseguirá?

Que Aidan tenga la oportunidad de trabajar en este exclusivo psiquiátrico no es casualidad, el cuñado de su mujer lleva interno desde que se obsesionó con una absurda leyenda relacionada con una reliquia familiar. Esa reliquia no era más que un espejo, precioso, sí, pero un espejo a fin de cuentas, del que según él escapaba el amante perfecto para aquel que se reflejase. Sin embargo, si la persona reflejada no pertenecía al mismo linaje, sufriría las consecuencias de su atrevimiento.

Un caso muy extraño, y más aún cuando Aidan comprueba que el perfil de su cuñado no encaja en absoluto con la sintomatología de las alucinaciones, ni con cualquier otra. Su mente está casi tan despejada como la de Nick, uno de los pacientes más relevantes en toda esta historia cuyo arte pictórico merecía su propia secta, y su espíritu es casi tan claro como el de Yoshi, una joven de dieciocho años cuyo único problema fue quedarse atascada en la primera infancia. Todo habría sido perfecto si no hubiese lugar a más pacientes que estos inofensivos perfiles, pero existían más (locos y otros no tanto), en concreto, un extraño cuarteto gótico dividido en dos díadas que según sus propias palabras pertenecen a dos fuerzas universales antepuestas.

A pesar de todo, Aidan lo lleva bastante bien. Al principio tanto su vida personal y familiar, como la profesional, parecen tener su tiempo y lugar perfectamente separados. Él es un médico reputado que sabe que para llegar a sus pacientes no debe comportarse como un médico de bata blanca, tiene las estrategias perfectas para acercarse a ellos y regresar a casa con los deberes hechos. El problema de esta cercanía es que, si se pierde de vista el objetivo, se puede llegar a intimar tanto que empiecen a empapar su propia personalidad. Por su puesto, que empiecen a ocurrir cosas extrañas a su alrededor no ayuda.

Esta novela ha saciado bastante bien las expectativas que tenía sobre ella. El terror psicológico viene de una gran tradición (de corriente norteamericana) en la que ha sabido asentarse. Un personaje con un bagaje del que se debe recuperar, intentando lidiar con extraños sucesos y un entorno incontrolable situado en un escenario donde lo normal es lo anormal y en el que perder la cabeza está en el orden del día. Aidan tiene una personalidad llena de fracturas que la hacen permeable y casi plástica a los hechos puntuales cuya causalidad es inmediata a leyendas, narraciones o dibujos de sus pacientes.

Su narración en tercera persona le viene como anillo al dedo para convertirla en una historia visual, llena de matices y acción que mantienen al lector al vilo en todo momento. La prosa de la autora me ha agradado por su sencillez, nos ofrece información completa sin déficit ni excesos dejándonos un buen regusto de boca al tener justo lo que necesitamos. Es algo que admiro enormemente porque es muy complicado ajustar el contenido necesario para transmitir al lector tantas subtramas sin extenderse. Aunque debo decir (por sacar alguna pega, ya que estamos) que me habría gustado mucho más que hubiese algo más de enredo en la subtrama familiar y las cuestiones hereditarias del espejo; me quedé con ganas de conocer un poco más al suegro de Aidan y a anteriores propietarios del espejo que pudieran ser, más o menos, ejemplo de lo que acontecería a nuevas generaciones. 

En definitiva, una novela que a los amantes de la intriga y el terror psicológico les va a encantar.

A tener en cuenta:

• Si tienes prisa sigue la ruta azul (como las letras del libro) para leer una reseña más cortita.
• Los gags relacionados con Alicia en el País de las Maravillas y Alicia al Otro Lado del Espejo hicieron las delicias mis recuerdos. Sabéis que la locura de estas novelas es algo que me apasiona.
• Puedes leer las primeras páginas en la web de la editorial clic.
• La autora tiene otra novela "La tierra estuvo enferma" publicada por Now Evolution.