Lecturas: Frío y bruma


Tras más de diez días de ausencia (por motivos más que justificados, debo añadir) vengo a hablaros de mi última lectura. Me gusta dejar un periodo de reposo entre la lectura y la reseña, dejar madurar la historia un poco en mi interior, antes de soltaros mi subjetiva opinión; pero en este caso no he podido resistirme a traeros la reseña del libro que hace escasas horas terminé de leer. Una historia de pasiones y misterios.

Editorial: Ediciones Atlantis





Nos encontramos ante una novela de misterios familiares con todos los ingredientes presentes en una novela de época. Situándonos en Inglaterra, conoceremos a Marc de primera mano pues esta vez el narrador es un joven abocado a un matrimonio concertado por puro interés familiar.

Como es de esperar, a Marc no le atrae demasiado esta idea. Para más inri, la casualidad le lleva a encontrarse con una dama de la que caerá perdidamente enamorado. Como vemos varias veces en el transcurso de la novela, Mac acudirá a su mejor amigo  James (¡¡Ohhhh, James!!) en busca de consuelo y soluciones. Un personaje que, seguramente, no dejará indiferente a ningun lector. 

El libro se divide en dos intensas partes. Por desgracia, no podría hablaros de la segunda sin caer en el spoiler de la primera y sería una lástima hacerlo. 
Debo reconocer que la lectura de esa primera parte se me hizo más densa que la segunda, pero creo que cada detalle mencionado por su autora eran necesarios para hacernos comprender el vertiginoso ritmo que derrocha la segunda
Los personajes están bien definidos, sobre todo el de los protagonistas. Aunque reconozco que la primera persona siempre me parece engañosa porque no sé hasta que punto el narrador es como dice ser. Para mí, descubrir a Marc ha sido un juego de lo más placentero; pues mientras él narraba yo imaginaba lo que realmente podría llegar a ser. Esto es algo difícil de conseguir, pues requiere mucho trabajo entre bambalinas y puedo asegurar que Mireia ha hecho los deberes. La autora sabe cómo hablar en la voz de sus protagonistas. Aunque habría agradecido conocer un poco más a James, o a Lord Butler, me siento satisfecha. 

Los de Ediciones Atlantis deben comprar en mediamar -como dice mi madre-, porque no son tontos. Apuestan por nuevos autores que (apesar de las condiciones del contrato con las que se puede estar más o menos de acuerdo) realmente pueden hacerse un hueco en el mercado editorial. De aquí han salido escritores, entre los que humildemente me incluyo, que tienen capacidades pero poca experiencia. Desde mi punto de vista, el problema de esta editorial es que sus libros, además de ser poco conocidos, tienen una distribución pésima -así de claro lo digo y así de a gusto me quedo-. Además de no ofrecer servicios de corrección y escribir sinopsis defectuosas... En definitiva, una opción para los nuevos autores y una compleja primera experiencia de la que,desde luego, hay mucho que aprender. En el caso de Mireia ocurre más de lo mismo. 

Un buen libro con un misterio de los que te mantienen en vilo durante todo el trayecto, una historia estupenda con la que disfrutar unas cuantas tardes; pero podría pulirse para convertirla en la exquisita joya que merece ser.