La tostada asesina

Desayunar puede ser peligroso. Mucho más si vas alterada, engullendo más que comiendo, mientras tragas la primera comida del día. Me visto mientras el microondas da vueltas, para cuando suena "clin" las tostadas saltan recién hechas y humeantes. 

Bien, otro desayuno extracrujiente. Pienso mientas intento recogerme el pelo en una coleta.

Pego un mordisco fuerte, me agacho para calzarme los playeros negros con brillitos -de esos que desaparecen con el paso del tiempo- y siento que algo duro me atraviesa la garganta. Toser, toser, respirar. Toser, toser, respirar. Toser, toser, ¿no respirar?. Voy corriendo al baño a realizar una serie de movimientos desagradables que me ayudan a respirar, pero un dolor punzante me taladra la garganta. Y entonces, decido pedir ayuda y de paso despertar a mi tía.
-Mar.- digo
-¿Qué?- contesta una voz ronca intentando funcionar bien.
-Creo que me estoy ahogando.
-¡¿Qué?!- la voz se vuelve más aguda. -¿Qué te pasa?
-Me atraganté con una tostada....

Termino de vestirme y voy al centro de salud con la esperanza de que el dolor punzante desaparezca; pero enfrentarme a las borderías de las recepcionistas así, de buena mañana, me apetece menos que soportar el dolor. 

-¿Por qué necesitas ver al médico de urgencia? ¿No ves que es por la mañana?- pregunta mirándome por encima de las gafas. Una urgencia médica por la mañana es algo inviable, al menos eso pensaba ella.
-Sí, pero me atraganté en el desayuno.- contesto.
-Y no puede respirar bien.- añade mi tía presionando a la mujer que me mira sorprendida.

Y, ¿quién iba a pensar que el médico me dice que aquello es más grave de lo que parece?, ¿quién iba a pensar que me iba a enviar al hospital por urgencia con el asunto "Ahogamiento por tostada"? Desde luego yo no... Por suerte, no estaba sola cuando me adentré en la sala de triaje. 

-¿Qué te ocurre?- me pregunta la enfermera mientras su compañera me pone una pulsera con mi nombre y me toma la tensión.
-Estoy bien, es sólo que me atraganté en el desayuno.- contesto. Entonces la enfermera me mete un termometo en el oído.-Señora, que no tengo fiebre...- le aseguro.

Una hora más tarde, tras una agradable charla con una señora en la sala de espera sobre los horarios del autobús y lo cara que le resultaría la compra sin los descuentos y ofertas, me llaman por megafonía. Por enésima vez me meten un palo de madera en la garganta hasta que me dan arcadas, para decidir finalmente que debo ir a la consulta del otorrinolaringólogo. 

Tengo que esperar de nuevo, pero Noemí me entretiene contándome sus recientes vacaciones -de las que ha vuelto muy morena- y  dándome un poco de envidieja mientras intento no sufir mucho cada vez que trago. La interrumpo cuando veo mi número en una pantalla llena de publicidad e intento encontrar la sala. 

-¿Carmen?- me dice la enfermera.
-Sí- contesto mientras me adentro en la sala.
-Sientate aquí.- dice señalándome una silla que parece el trono más cómodo del mundo.

Camino confiada y me siento sobre el cuero relajada, pero cuando el señor de bata blanca se da la vuelta y veo el isntromento plateado que brilla con la luz de la sala me entra un pánico algo irracional. ¿Qué es ese pincho? ¿qué piensa hacerme?

-Así que tu eres la de la tostada, ¿eh?- me dice- Abre la boca y dí e.
-Eeeeeeeeeeee- digo.
-No hombre, no.- me corrige.- Ehhhhhh.
-Ehhhhhh- digo mientras esa cosa plateada alcanza la zona del dolor punzante.

De pronto, la puerta se abre y un señor que viste de verde entra riendo en la sala.

-Yo quiero ver a la que se ahogó con la tostada.
-Ehhhhh- contestó yo.
-No tienes nada. Sólo una herida bastante grande que te molestará unos días.
-Bueno, me dejas mucho más tranquila.- contesto con sarcasmo.
-¿Sabes lo que debes hacer?- me dice el médico vestido de verde.- Untar bien de mantequilla y masticar al menos treinta y cuatro veces.

Sonrío, ¿qué más puedo hacer?. Un viernes difícil lo tiene cualquiera...

8 comentarios:

  1. Jajaja, ¿pero esto es una historia real? Jajajaja, desde luego, qué cosa más curiosa....Yo lo que me pregunto es cómo una tostada consiguió hacer una herida grande, jajajaja. En fin, si es real,y te ha pasado hace poco, espero que te recuperes pronto xDD

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  2. Sí que es real... Triste pero cierto, lo sé. No fue la tostada lo que hizo tanto daño, sino lo quemada que estaba y los "esfuerzos" por sacarla jejejej :P

    Un besote Lana, gracias por comentar ^^

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  3. Y luego dicen que el mundo no se acaba en 2012... u.u Desde luego, algo raro está pasando. Si no, quién me explica cómo las tostadas atacan de esa forma a una persona como tú... Ay, el karma, Carmen, el karma xDD Moraleja de la historia, "nunca subestimes a una tostada crujiente".

    ¿Llegará el día en que las tostadas nos metan a nosotros al tostador y nos coman?

    La anecdota no puede ser más que curiosa...

    (Soy Love, con Pseudónimo nuevo y definitivo)

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  4. Pobre!!! Espero que se te cure la herida pronto. Lo de que te observe un médico ajeno mientras otro te atiende también me pasó a mí. Se ve que están aburridos y en cuanto alguna historia se sale de lo normal, pues allí van a meter el hocico. ¡Por lo menos mi médico curiosón estaba buenísimo! Ahora que lo pienso, creo que nunca he visto un hombre tan atractivo en toda mi vida...
    Besos

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  5. -Nyx, espero no confundirme y llamarte love pero estoy tan acostumbrada... Ay mi niña ya te echaba de menos. Espero que todo te vaya genial, mejor que a mí con las tostadas XD. Un besote y un abrazote grandes no enormes ^^

    -María, XDDDD por favor, tienes que contarme tu experiencia con ese médico. El mío noe ra atractivo, bueno es que era calvo y bajito -a lo mejor es porque yo mido 1.70 y veo bajitos a muchos hombres- así que no me fijé mucho la verdad. ¡Qué suerte la tuya! ;)

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  6. Jajaja, lo mejor de todo es el título xDD

    Besos.

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  7. Ay Esme, eso lo dices porque no leíste el informe del hospital XD

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  8. No sé si debo reírme!! Qué fuerte, te hiciste famosa y todo, "la chica de la tostada", xDDDDDDDDDD. Y lo de masticar treinta y cuatro veces es para asesinar al tipo!! Una con dolores y ellos se lo toman a cachondeo. En fin...

    Al menos te queda como anécdota, no? xD

    Un besote wapi!!

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