Capítulo 11
Al ver la expresión de un
Gabriel casi avergonzado, sintió la necesidad de intervenir de una forma más
natural. Desde luego este chico se había quedado estancado en la más pura
adolescencia, miraba a la niña como si fuese una madre que le acaba de pillar
fumando marihuana.
—Tú debes de ser Melisa —le
dijo a la niña agachándose hasta estar a su altura. A los niños les gustaba que
les mirasen a los ojos—. Yo soy Ciara.
—Hola —dijo la niña algo seca
sin soltar la mano de su padre—. ¿Por qué sabes mi nombre?
Ciara miró a Gabriel, pero este
no parecía capaz de intervenir de algún modo.
—Conocí a tu abuela Cándida en
el súper y me convenció para que contratase a tu padre para arreglarme el grifo
de casa —le explicó—. Y menos mal, no te imaginas el lío que tenía montado
hasta que él me ayudó. Estaba apunto de comprarme unas gafas de bucear para ver
la tele.
A Melisa se le escapó la risa y
eso consiguió que Gabriel se relajase un poco. De nuevo, Ciara le miró, pero
seguía sin ser el momento de dirigirse a él.
—¿Por qué veníais con tanta
prisa? —preguntó Ciara.
—Porque papá es un tardón y
habla con todo el mundo —dijo resabiada—. Y si no cogemos una película ya no
nos dará tiempo a verla antes del baño y la cena. Y mañana hay cole…
—Entiendo. ¿Ya sabes que
película quieres?
—Una de princesas sosas, no —dijo
por fin Gabriel sacándole una sonrisa a Ciara.
—Tiene que ser de una chica,
con el pelo largo y de color claro como el mío —le dijo Melisa—. Pero tiene que
saber luchar, hacer volteretas y esas cosas.
—Sé perfectamente qué película
estáis buscando. —Ciara echó andar hacia el estante infantil y cogió Enredados
de entre todas las opciones—. ¿La has visto ya?
Melisa la tomó entre sus manos,
soltándose de su padre al fin, y observó la carátula alucinada. Si era como
prometía la parte de atrás, era la película perfecta. Pero se preguntaba porqué
no la había visto aún.
—Pues no… ¿Podemos esta, papi?
¿Podemos? ¿Podemos?
—Claro, tú eliges.
—Bien.
De pronto, Melisa se olvidó de
lo mucho que había echado de menos a su padre y se fue dando saltos hacia la
zona de kiosko con la película entre las manos.
—Ahora toca el avituallamiento —le
dijo Gabriel a Ciara.
—¿Cuántas cojo de palomitas? —le
gritó la niña—. ¿Tres? ¿Cuatro?
Gabriel echó a andar hacia allí
de inmediato. ¿Cuatro paquetes? ¿Pero en qué estaba pensando esa niña? Iba a
dejarle como un mal padre delante de esa chica tan impresionante que si le
había llamado la atención probablemente fuese por lo contrario.
—Con una basta, que luego hay
que cenar.
—¿Solo una? —Melisa salió de
los estantes con los brazos en jarras—. Pero si tú zampas como un elefante, y
hoy somos tres.
Ciara no pudo evitar que se le
escapase la risa cuando Gabriel se giró hacia ella y encogió los hombros
mientras repetía “somos tres” a modo de invitación.
Cargado con las bolsas llenas
de chuches y su hija en la otra mano, Gabriel se enfrentó a uno de sus mayores
temores desconocido hasta entonces. Ciara le gustaba mucho y tenía ganas de
estar con ella, pero esto le estaba poniendo demasiado nervioso.
Por su parte, Melisa no soltó
de la mano de su padre en todo el trayecto. No tuvo problemas a la hora de
hablar con Ciara, y eso que sospechaba que era esa “amiga de papá” que se lo
robaba de vez en cuando, pero parecía simpática y llevaba las uñas pintadas de
rojo, su color favorito.
—Mel, si no me sueltas no voy a
poder abrir la puerta —le dijo intentando ser lo más suave posible. Como Ciara
le había susurrado, era la primera vez que la niña se enfrentaba a algo
parecido y debía tener paciencia.
—Ya abro yo. —Más resuelta de
lo que pensaban, Melisa sacó las llaves del pantalón de su padre y le dio dos
giros a la cerradura—. Ya verás mi habitación, Ciara. Tengo un montón de
caballos y dos barbies. También tengo dos espadas con escudos, pero uno está
roto así que no podremos jugar… —Agarró la mano de Ciara y esta intercambió una
rápida mirada con Gabriel dejándose arrastrar por la niña—. Papá, tú ve haciendo
las palomitas. ¡Y no las quemes!
Me ha encantado este capi. Lo acabo de leer porque he estado desconectada entre una cosa y otra!! Al estar Manu de vacaciones no paramos! xD
ResponderEliminarQuiero saber más de esta tarde de peliculas ;-) Con Ciara y Melisa creo que me lo voy a pasar bien! Dos todoterrenos jijijij Gabriel vaa salir corriendo, ya verás!! jijijij
Mil besos, preciosa, y felices fiestas de nuevo!