El día dos de enero, un poco desconfiada, me acerqué a la estantería y cogí el libro más llamativo que había en el único estante que tengo a la altura de mis ojos. Aplico técnicas de marketing en mi propia casa porque, cuando estoy falta de decisión sobre qué leer, siempre ayuda. Y, a veces (solo a veces), acierto y todo.
Título: ¿Me lo prestas?
Autora: Emily Griffin
Editorial: Debolsillo (Random House Mondadori)
ISBN: 9788483465592
Precio: 8,95€
Así que, en ese día que no sabía bien qué llevarme a los ojos, abrí el libro y me quedé enganchada a él durante los siguientes seis días. Cada rato disponible, me iba a leer, deseando que llegase la noche para leer un poco más antes de dormir. Siendo sincera, me encanta este género. Tal vez porque soy un poco cotilla y estas novelas son como una incursión a las historias de otras personas con vidas interesantes, llenas de acontecimientos vitales, fiestas, zapatos caros y amoríos. Me río, me divierto y me entretengo.
Y esto es lo que me ha ocurrido con ¿Me lo prestas?.
En su fiesta de cumpleaños (30, bufff, viejísima), Rachel comete el peor error de su vida: Se acuesta con el prometido de su mejor amiga, ese chico perfecto diseñado para una chica tan perfecta como lo es Darcy.
Dexter, el chico prestado, es un gran amigo de Rachel desde la facultad. Probablemente si Darcy no hubiese aparecido en escena, entre ellos habría habido más que palabras, cafés y risas. Sin embargo, siempre que ella aparece Rachel asume su papel de segundona y deja que la triunfadora se luzca como un pavo real. Llega a echarse tanto para atrás que más que un personaje parece parte del atrezzo. Sin embargo, la noche de su cumpleaños, esa sensación desaparece y se deja llevar por lo que realmente desea. Y lo que le resulta más extraño, es comprobar que no era ella la única que deseaba una noche como aquella.
A partir de entonces, una trama de enredos, recuerdos, amistad, fiestas, citas con desconocidos y un viaje a Londres, se desarrolla ante nuestro ojos curiosos para que deseemos empaparnos de la lectura por muy previsible que pueda resultarnos.
Tengo que reconocer que no me convencieron los personajes de Rachel y Darcy. Sé que la primera se siente como una segundona porque, aunque no es nada despreciable, no es tan guapa como Darcy y no tiene esa personalidad arrolladora; pero hacerse a un lado de esa manera simplemente porque la otra tiene un perfil histriónico que se sale de las páginas, no me ha gustado nada. Desconozco si a la autora se le escaparon los personajes de las manos, pero así como el resto de secundarios estaban perfectamente perfilados, tanto Rachel como Darcy me dieron bastante miedo.
Pero eso sí, como ya dije, la historia me ha entretenido mucho y creo que ha sido una buena elección para empezar el año con algo divertido. Os recomiendo la novela si os va el estilo (sino, no. Ni de broma) y la película de la que os dejo el trailer.
Y ahora, a ver que me depara El viaje de Darcy.
A tener en cuenta:
- Está plagadito de tópicos Chik-lit. Triunfadora en negocios, con dinero suficiente para zapatos yimichu y planes de boda.
- La película está bien, pero omiten a un personaje que en el libro tuvo un papel muy decisivo (dándole ese papel a otro). Además Kate Hudson está muy, pero que muy lejos, de parecerse a la perfecta y preciosa mujer de cabellos oscuros llamada Darcy.
